lunes, 28 de enero de 2013

Y qué?


Hoy me levanté con ganas de escribir, sin saber qué exactamente, pero si sé que tenía esas ganas. Es curioso cómo funcionan los humanos.
Más curioso se me hace pensar en esos humanos que, llueva o truene, se levantan y hacen ejercicio.
Los admiro, porque yo jamás he sentido esa necesidad, ni el llamado del más allá de ser espartana o la tan renombrada “satisfacción” después del deporte.
Por qué hacer deporte si se puede conversar, pasear, descansar o simplemente hacer nada?

Cuánta gente estaría hirviendo si lee esto que acabo de escribir? Ja, me gustaría ver esas caras, esos ojos exaltados, esos músculos comprimidos (músculos que conllevan mucho ejercicio y trabajo claro) y las ganas de tirarme a la hoguera, como cual hereje del mundo sano y deportivo…
Pero no. No soy deportista. Nunca lo he disfrutado, a no ser que vaya acompañado de una gran diversión. Como aquellas veces que yo misma organicé tardes de patinaje cuando los patines estaban olvidados entre los 80’s y los de ruedas en línea. O las veces en que animé a varios a ir a esquiar a la nieve, aunque yo no sabía esquiar. O cuando hice funcionar músculos que ni sabía que tenía por ir a patinar en hielo con cachos de renos (aunque lo de los músculos activados era para mantener los cachos derechos en la cabeza, más que para el patinaje en sí). También he disfrutado de tardes enteras nadando en la piscina y salir arrugada del agua y nadando en la playa y salir revolcándome a la orilla. También debo confesar que disfrute corriendo en un parque varias veces a la semana, con una temperatura estupenda y una brisa energizante. También me gusta caminar absolutamente todo el día si estoy de turismo, conociendo las maravillas que este mundo tiene repartidas por todas partes (si estaría todo junto, sería mucho más fácil). Pero lejos, lejos, lo que más he disfrutado es mi bicicleta; la que por cierto use hasta los 8 meses de embarazo, porque como no soy deportista, me era más fácil pedalear que caminar con esa tremenda guata.

Pero no. No soy deportista. Y nunca lo seré. Y no por eso me siento mal al ir contra el mundo entero que dice que hacer deporte hace bien. Pues yo sostengo que hace mal.
Hace mal porque es como una droga, y el día que no se practica la gente anda de mal humor, como que algo le faltara, con toda esa energía dentro, sin saber por dónde sacarla. La gente siente que no puede pensar, que no tiene las ideas claras. Siente que el día quedo incompleto y queda con el cargo de conciencia de no haber dado más de sí.

Entonces, en vez de eso, yo tengo siempre un chocolate a mano. Cada vez que estoy de mal genio: contar hasta 10 y un chocolate. Cada vez que no sé qué decisión tomar: cerebro claro, pensamiento aislado y un chocolate. Si siento que mi día ha estado incompleto: nunca es tarde para comer un chocolate a última hora. Y si estoy con mucha energía que debo liberar: nada mejor que darle unos buenos y decididos mordiscos y dejarlo en la boca hasta que el infinito lo derrita…

 

jueves, 10 de enero de 2013

Chi Chi Chi Le Le Le


Echaba de menos Chile. Pensaba en su clima, su comida, su gente…
Y por fin llegamos. Y hacia frio en pleno diciembre, y llovía mas encima. Y con eso caía agua sucia del cielo. Respiré ese aire que no tiene aire, suciedad en suspensión, smog puro… pero olía a chile, y con eso me bastó.

Y traté de salir de mi departamento, a las 6 de la tarde. Y traté y traté y traté. Y los autos pasaban cada vez más cerca de la nariz del mío, y sus conductores mirando concentradísimos con la vista enfrente, como si estuvieran hipnotizados;  aunque realmente solo estaban disimulando y hacían como que no veían la mitad de mi auto saliendo de la vereda, para no parar y darme la pasada. Pero finalmente logré colarme más allá del espacio que esta entre el estacionamiento subterráneo  y la calle; y pasee por las mismas distintas avenidas en que lo hacía tantos años atrás, y con eso me bastó.
Y aunque solo comí una empanada, me empaché de churrascos. Churrasco palta, completo, italiano.
Y que cresta es un churrasco italiano en Chile?, pensará un extranjero…
Pues es el más delicioso pan jamás horneado, con la más rica carne jamás cocinada,  con la mejor y más cremosa palta jamás molida y el más fresco tomate jamás cosechado. O al menos algo parecido a eso. Aunque en mi boca y en mi mente, fue exactamente eso.

Chile es una mezcla de todo. De culturas, de sabores, de climas y de gente.
No hay forma de describirlo en forma rápida y generalizada.
No puedo decir que es un país de días cálidos, pensando en mi querida ciudad de Arica. Porque el en sur se entumen los huesos de frio.
Ni puedo decir que nuestro animal típico es el caballo ensillado, cuando en el norte se conocen más las llamas y en el sur los pingüinos.
Tampoco puedo decir que es de vegetación boscosa, si en el extremo sur hay campos de hielo y en el norte desierto y palmeras.
Es complicado hablar de las comidas, si al norte se come arroz a diario, en el sur no hay comidas sin papas y en el centro reina el Mc Donalds.
Tampoco se puede comparar un telar mapuche con un aguayo multicolor, aunque los dos son preciosos y tengo ambos en mi casa.
Y aunque todos dirán que les gusta el futbol, en un extremo se juega rugby en la playa y en otro se esquía en las montañas más altas.

Pero si se puede decir que muchos chilenos no conocemos nuestro propio país.
Que somos el país más largo y angosto del planeta, es una sorpresa enterarnos que en Chile están las momias más antiguas del mundo (sí, más que las de Egipto), que tenemos uno de los lagos más altos, una de las islas habitadas más aislada (y por ende el aeropuerto más remoto), el volcán más alto, la comunidad permanente más al sur de la Tierra, una de las ciudades más cercanas al Polo Sur y la carretera de más altitud. Tenemos además la mayor extensión de campos de hielos continentales no polares y por supuesto el galardón al terremoto más fuerte del mundo. Sin olvidar el desierto más árido de todo el planeta, la mina a cielo abierta más grande, la ciudad con menos lluvia, unos de los mejores vinos. Fuimos el mayor productor de salitre, y hoy en dia el mayor productor de cobre y litio del mundo. Es el mejor lugar del planeta para mirar el universo infinito. Y aunque parezca divertido, hemos sido acreedores del premio a la piscina más grande el mundo.
Y... las aceitunas mas ricas de toda la galaxia!!