Pero no solo eso, llegue a vivir al sur, a una ciudad que quizas alcanza para "ciu"; pero asi y todo, mi balance es F (feliz)
Y si, les voy a explicar porque: (Primero dejar en claro que les voy a explicar los puntos positivos, porque los negativos vuelan mas rapido que el viento y todos los sabemos).
Voy a empezar aclarando la mala fama. Como bien es sabido que este es el pais de la comida rapida y basura, tambien es el pais de mas diversidad de comida, no solo local, si no del mundo entero. Y mas que eso, ademas creo que es uno de los paises donde se encuentra la mas variada materia prima para cocinar, y ahi el punto de mayor importancia: entre tanta porqueria, es muy facil encontrar productos de optima calidad y organicos, debidamente etiquetados y a precios razonables. Espero de verdad, que eso se expnada por todas partes, y que el comer sano sea una opcion y no un lujo (obviamente tambien hay chocolates y helados organicos y son lejos lo mejor del mundo!!)
Y en mi lista de favoritos, es contarles que toda esa gente mala onda, despota y mal educada que esta repartida por el mundo, aqui ha sido reemplazada por la gente amable en extincion.
No puedo hablar por los 300 millones, pero si puedo contar mi real experiencia, que me dejo con la boca abierta desde el primer dia que llegamos; cuando un sin fin de vecinos se acercaron a nuestra casa para darnos la bienvenida, ofrecernos ayuda y por su puesto, traernos cositas ricas de comer!
Pense que sucedia en las peliculas, pero aunque busque no encontre camaras escondidas. Sin duda, fue lo mas emotivo de llegar a vivir por primera vez en este pais.
Lo segundo mas emotivo, fue cuando en un restaurante, al momento de pagar mostramos el carnet de la Fuerza Aerea para un descuento, y una pareja de personas de una edad avanzada, nos abordo para decir que ellos pagaban la cena por nosotros, y que nos agradecian a nosotros como familia, por el trabajo que hace el Gringo. Era para llorar. Sin embargo me fui a costumbrando a que la gente nos pare en la calle, cuando el Gringo esta en uniforme, y le agradezcan a el por su trabajo y me den las gracias a mi por estar junto a el. Vida real, tampoco habian camaras.
Es un pais nuevo, ajeno y extrano para mi, al que he aprendido a querer, y no solo influenciada por las grandes ofertas por doquier; sino porque ya no estoy acostumbrada a ver que alguien se cuele en una fila mientras se espera algo, ni a que el “maestro chasquilla” o plomero ensucie más de lo que arregló, o que tenga que amarrarme con esposas la cartera para que no la roben. Me acostumbre a que los restaurantes tengan en la puerta la calificación de limpieza, a que hayan juguetes para los niños en las salas de espera, a tener sillas y adornos fuera de mi casa sin que nadie se los lleve la misma noche en que los puse afuera, a que las cosas funcionen como supuestamente debe ser, a saber que si reclamo seré tomada en cuenta, a que la gente me salude en la calle (y que usen las palabras magicas "por favor", "gracias", "permiso" y "perdon". Aunque mi hijo, ciudadano americano por cierto, haya pensado que la palabra magica era "abracadabra") y a usar mis aritos de oro en plena vía pública. Y por qué no decirlo, me acostumbre a pesar en dólares, y cuando estoy en Chile y tengo que pagar en pesos, me desangro de caer en cuenta que los sueldos son la mitad y de que todo cuesta el doble. Me acostumbre al "hagalo usted mismo" (cortar el pasto, arreglar desperfectos, construir lo que sea, echar bencina, embolsar la compra del super, entre otros...), a no tener “nana” y a tener hijos autosuficientes, que desde los 2 años saben separar la ropa sucia blanca, de la ropa sucia de color.

A lo único que no me acostumbro, es a que llueva en verano y luego ver a los árboles perder sus hojas. En cuanto se quedan desnudos, un nudo se apropia de mi garganta porque sé que el invierno se aproxima. Cruel invierno; porque esté donde esté, nada será tan perfecto como en mi querida ciudad de Arica.
ALGUNOS TILDES TUVIERON QUE SER OMITIDOS. MIS DISCULPAS HASTA NUEVO ARREGLO.
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