Mis experiencias más cercanas, que había tenido respecto a un Blog, eran 2:

Mi primera experiencia fue un Block Medium No. 99, o en su defecto un Block Liceo No. 60 de Artel; en varias ocasiones, mientras cursaba mis 12 grados de formación académica en mi querida ciudad de Arica.  Y siempre fue un desastre, porque se caían las hojas, porque no cabía en el bolso del colegio y porque nunca me salían bien los dibujos.

Mi segunda experiencia fue Blockbuster, cuando conocí el mundo de las películas en VHS y el poder de decisión de verlas cuando uno quiere (y tiene plata), siempre y cuando la cinta no estuviera doblada.


Luego de eso, me di cuenta que estaba escuchando mal la palabra, y que el termino correcto era BLOG, y que el que escribe se llama Bloguero.

Busqué en internet y fue esto lo que encontré:
“…el usuario puede publicar su bitácora en línea... Esto puede ser realizado por cualquier navegador web actualizado y los resultados se reflejan inmediatamente…”

Hubo 3 términos que me dejaron preocupada:

1.- “Bitacora”, porque estaba segura que era con V. Aprendí algo al menos.

2.- “Cualquier navegador”. Cualquier?? A mi nadie me viene a ningunear…

3.- “Actualizado”. Mmh. Ahí estoy fuera de tiesto. En los 90’s era una mujer vanguardista, moderna e informada. Hoy en día la “actualización” me ha pasado por el lado y me tomo ventaja. Debe ser por eso que confundí por tanto tiempo el termino BLOG por BLOCK. (y lo vine a comprender cuando ya estaba pasado de moda)