De cero...

Ok. Aquí voy. Codeándome con la modernidad y la tecnología.

Mi blog. Abriendo un blog. Se abre? o eso es un termino noventero?
O haciendo un blog? aunque en realidad yo no estoy haciendo nada mas allá de mi teclado…
O es como escribir un diario de vida cibernético, del siglo XXI, que no tiene candado, que no puedo guardar debajo de la cama y en el que no puedo escribir cosas absolutamente secretas que nadie siquiera puede llegar a saber que están escritas.

Siempre he considerado el diario de vida como un arma mortal. Aunque claro que tuve los mios. En clave, obvio. Y los encontré en uno de los viajes a Chile. Escondidos a mas no poder. Sellados (con scotch).

En el poco tiempo que tuve, trate de leerlos. No se entendía nada (realmente tenia una pésima letra), además el nivel de clave era tal, que ni el protagonista del Codigo da Vinci hubiera sido capaz de resolver nada. Quizás y me hacían una película. Eso lo pensé después que los bote; película sobre lenguas muertas claro.

En fin, como esto es publico, no es que pueda escribir secretos. Así que digamos desde el principio que no será un diario de vida cibernético.

La verdad es que no se que será. Un escape en algunas ocasiones, una hoja de reclamo a veces, o un escuálido recuerdo de lo que me gustaba escribir.
Escritora quería ser la perla. Escritora, arquitecto, diseñadora, profesora de matemáticas, pintora, historiadora, etc etc etc. Que manera de pasearme por distintas vocaciones.
Todo, menos cualquier cosa relacionada con la medicina. Nada en donde corriera sangre (por eso abogada tampoco).

Si me ausento de mi blog, ahora que ya tengo uno, será porque vi sangre, y caí desmayada en medio de la casa.
O bien, que tuve que ir a calentar la comida, porque en esta casa somos todos hambrientos.